Superlativos irregulares: adjetivos con cambio en la raíz
Recordatorio: generalmente, los superlativos se forman añadiendo muy delante del adjetivo o con las terminaciones -ísimo/ísima.
Alto → Nacho es muy alto.
Alto → Nacho es altísimo.
Al añadir las terminaciones ísimo/ísima, la raíz de algunos adjetivos cambia:
Rico → El gazpacho está riquísimo.
Largo → Hice un viaje larguísimo.
Amable → Magda es amabilísima.
Antiguo → El hotel es antiquísimo.
Célebre → Vino un actor celebérrimo.
Otros adjetivos tienen dos formas correctas, la segunda es más formal:
Bueno → Vi un filme buenísimo/bonísimo.
Fuerte → Hubo un ruido fuertísimo/fortísimo.
Nuevo → La camiseta está nuevísima/novísima.
Pobre → Es un barrio pobrísimo/paupérrimo.
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